Octubre 21, 2021

Mucho se habla de los privilegios en diferentes aspectos que tiene Colombia: es el único país de Sudamérica con salida a dos mares (Mar Caribe y el Océano Pacífico), de igual manera, es el cuarto país más grande de América del Sur, con un territorio de más de dos millones de kilómetros cuadrados y por su territorio pasan la cordillera de los Andes, la selva amazónica y la cuenca del Orinoco.

Todos estos aspectos tienen un impacto positivo: la oferta gastronómica del país es diversa, ya que gracias a las diferentes regiones, culturas y fronteras, se pueden realizar una infinidad de mezclas culinarias con la capacidad de conquistar el gusto de los comensales de los diferentes restaurantes del país. El resultado no puede ser otro que una diversa riqueza gastronómica colombiana.

Precisamente, esto derivó en que Colombia recibiera la distinción como 'Destino Líder Culinario' en Latinoamérica, premio otorgado en los 'World Travel Awards' a finales del 2020.

Definitivamente, el país ahora no solo se consolida con una gran oferta turística, sino que llama la atención tanto de los nacionales como extranjeros por los nuevos menús que pueden disfrutar en los restaurantes y comercios gastronómicos, los cuales abarcan desde lo más típico hasta elaboraciones evolucionadas de la comida tradicional. 

El sancocho; la bandeja paisa; ajiaco; tamal; lechona; el arroz atollado valluno; la sobrebarriga santandereana; el pargo frito con patacones y arroz con coco; la patarasca de la región amazónica; el pusandao, tipo de sancocho del Pacífico; y la carimañola, son solo algunos ejemplos de aquellos platos que caracterizan la cocina nacional. 

Como hablamos de la diversidad gastronómica regional, en el caso de la región Andina, la más grande de Colombia, se caracteriza por utilizar una gran variedad de productos sembrados en la zona como la papa (en todas sus variedades) legumbres, queso, maíz y carne (res y cerdo). 

De allí se destacan platos como la lechona, ajiaco colombiano, sobrebarriga al horno,  sancocho, sopa de mute, arepas santandereana y ocañera, mazamorra de papa o maíz, masato a base de maíz, piña o yuca y la cuajada con melao. 

Por su parte, en la zona Caribe se destacan productos de tierras fértiles y exquisito sabor como frutas, verduras y legumbres. Hay una tendencia marcada por los frutos del mar y pescados, entre algunos de ellos se encuentran el bacalao, bagre, lebranche, bocachico, mojarra, camarones, langostinos, ostras y chipichipi.

Algunas de las recetas más buscadas por los consumidores son el sancocho con pescado y leche de coco, viuda de bocachico, bollo limpio de maíz, butifarra, carimañola, bollitos de yuca rellenos de queso, bolas de tamarindo y el jugo de corozo. 

Desde la región Pacífica hay una interesante mezcla y variedad de alimentos, donde se incluyen productos del mar y ríos, además de frutos silvestres, donde se destacan platos de pescado frito y sopas tradicionales

El pusandao de bagre, una sopa de bagre fresco guisado en leche de coco con yuca, papa y plátano, descresta entre los platos que allí se elaboran. Asimismo, están la cocada, un manjar dulce de coco y panela, jugo de borojó, la chaupiza, tapao de pescado, empanadas de pescado, cazuela de mariscos, arroz atollado con jaibas o almejas, aborrajados de plátano maduro y aguacates rellenos. además del hervido de frutas y aguardiente.

Sin duda, una de las regiones con una gastronomía que deleita a todos los colombianos es la tradicional de los Llanos Orientales, una zona que se distingue por su actividad ganadera y avícola, por lo tanto, parte de su base gastronómica está representada por platos con carne, aves y de lácteos.

Los platos típicos representativos de la región son el picadillo criollo, el cual es una carne secada al sol, hallaca, tamales criollos con carne y verduras, arroz llanero, pabellón criollo y el hervido de gumarra, a lo que se suma los asados llaneros.  Otros platos típicos son: 

Según expertos, gran parte del éxito culinario y gastronómico colombiano se ha dado por el arraigo a las tradiciones y el legado cultural, anteriormente detallado, ya que se han utilizado técnicas propias de la cultura en las cocinas para ofrecer lo mejor de las recetas, preparaciones que resultan exquisitas y diferenciales que han enamorado a todo aquel que prueba nuestros auténticos platos en esa gran diversidad que se ha podido destacar. 

La mezcla de lo tradicional y el profesionalismo 

Desde hace tiempo diferentes cargos o trabajos del sector gastronómico se han profesionalizado, incluso, los directamente involucrados en la elaboración de los platos y desarrollo de menús; el resultado es que las personas que se desempeñan en la industria están haciendo carreras certificadas en el ámbito de la gastronomía y eso es muy positivo para aumentar la calidad de la industria. 

En esa medida, se ha destacado la importancia de seguir formando al personal en diferentes ámbitos como innovación, creatividad y pensamiento crítico, para que se siga explotando -de buena manera- una gastronomía colombiana cuenta con una posibilidad de seguir brindando un universo de ofertas llamativas con el fin de ofrecer nuevos sabores, colores y olores.

Experiencia, un gran diferencial

Tanto chefs, como los gerentes de restaurantes y líderes de la industria gastronómica, han entendido que más allá de la riqueza de un menú variado o de lo bien elaborada que se prepare una receta, una experiencia diferenciada es -ahora- un factor que buscan tener los comensales a la hora de disfrutar de un almuerzo o una cena. 

De esa manera, son bastantes las alternativas que se pueden visitar en cuanto a restaurantes que buscan brindar una experiencia a la hora de comer; hoy se encuentran desde tours en los que se prueban platos de distintos cocineros locales, visitas a restaurantes clandestinos, catas de bebidas nacionales, combinaciones de comidas típicas, excursiones a resguardos indígenas para disfrutar de la comida autóctona de estas comunidades o recorridos de los mejores restaurantes vegetarianos con productos insignias de Colombia. 

Antes de la pandemia, según cifras de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres), la industria movía cerca de 38 billones de pesos al año, y generaba más de un millón de empleos a nivel nacional, esas cifras no serían fáciles de alcanzar de no ser por la versatilidad y variedad que puede llegar a ser la oferta en Colombia, donde cada vez son más las personas que se interesan por conocer un nuevo sitio, una nueva receta y una nueva experiencia, sin dejar de lado los siempre platos insignia que tanto se aman de la cultura colombiana.